La Asociación de Centros de Día de Galicia, ACDgal celebró el pasado sábado, 5 de octubre, las II Jornadas Formativas para Profesionales, que reunieron a 150 profesionales del sector sociosanitario en la sede de Afundación en Vigo.
El director xeral de Maiores e Atención Sociosanitaria, Antón Acevedo, y la presidenta de ACDgal, Lucía Couso, fueron los encargados de inaugurar este encuentro. En su discurso, Antón Acevedo anunció que la Xunta de Galicia va a poner en marcha unos curos de formación para los directores de los centros de día pertenecientes a ACDgal.
La ponencia inaugural, ‘Buen trato y calidad de vida. Cuidar sin sujeciones’ corrió a cargo de la doctora Ana Urrutia, presidenta de la Fundación Cuidados Dignos, que analizó la evolución del cuidado de las personas mayores en los últimos 15 años y cómo caminar hacia un modelo centrado en la persona sin sujeciones. Partiendo de su experiencia personal, la doctora Urrutia contó cómo la Fundación Cuidados Dignos, hace más de 10 años, empezó a denunciar el uso abusivo de la sujeción en el cuidado de pacientes crónicos, geriátricos y psicogeriátricos. Urrutia insistió en que sujetar es una práctica “evitable que indignifica a la persona”. Urrutia también resaltó que las enfermedades de estos pacientes manifiestan síntomas que resultan muy difíciles de tratar y “como consecuencia se tiende a abordarlas con sujeciones, físicas y farmacológicas. Estas medidas transgreden los derechos y la dignidad de las personas. En un modelo centrado en la persona no se concibe el cuidado con sujeciones ni físicas ni químicas”, afirmó. Por eso la Fundación Cuidados Dignos ha propuesto un cambio de paradigma para abordar las problemáticas ligadas a dichos perfiles de pacientes sin necesidad de sujetar, que se llama ‘Libera-Care’.
A continuación Josefa Ros, investigadora Marie Curie en la Universidad Complutense de Madrid, ofreció la charla-taller ‘Aburrirse no es una opción. Método para fomentar el bienestar emocional en los centros de día’, en el que explicó la naturaleza, causas y consecuencias del aburrimiento -especialmente en su faceta disfuncional- en las personas mayores y quienes en las personas que les apoyan. Josefa Ros también mostró a los participantes cómo utilizar unas herramientas para la creación de intervenciones encaminadas a revertir dichas situaciones de riesgo que afectan tanto a los propios trabajadores como a las personas que reciben cuidados por parte de estos. Dichas herramientas se dirigen a crear habilidades empáticas y de afrontamiento de situaciones conflictivas, así como a mejorar el clima de bienestar en el entorno laboral y en las relaciones de cuidado.
Por la tarde, el presidente de la Asociación Española de Ergonomía, Gustavo Adolfo Rosal, en su ponencia ‘Ergonomía y cuidado de la salud física y emocional’ explicó como la ergonomía se puede aplicar al bienestar físico y emocional de las personas, adaptando los sistemas, productos y entornos a las capacidades de los usuarios. Gustavo Rosal resaltó que la Ergonomía se ocupa de la “comprensión de la actividad humana en situación de trabajo. Es decir, se dedica a la comprensión (o método) de la situación de trabajo (u objeto) para transformarlo en un objetivo”. Y todo este proceso los trasladó al trabajo diario de los centros de día.
A continuación Duna Usamer, trabajadora Social en Vincore, explicó en qué consiste el Método de Validación de Naomi Feil, que aportó aporta un cambio de perspectiva sobre la persona mayor cuando tiene comportamientos diferentes y complicados, así como una serie de herramientas que facilitan la comunicación con ellos.
Por su parte, Sabela Couceiro, coordinadora del Área de Envejecimiento Activo de Afundación, habló sobre la experiencia de la entidad con las personas mayores y su participación en diferentes programas que promueven el envejecimiento activo, como ‘Fálame da Emigración’ o ‘Conociendo las Emociones’.
Las jornadas finalizaron con un taller práctico que impartirá la coach y formadora, Esther Martín. Esta charla giraba en torno a la idea de la importancia de la buena comunicación para generar entornos de trabajo inspiradores y formar equipos excepcionales, paso imprescindible para ofrecer un servicio de máxima calidad y excelencia, que repercutirán en el bienestar de las personas usuarias de los centros de día.